Empresas cuestionan requisitos del INE en licitación para producir credenciales para votar 2026–2031
Nacional
Cinco empresas interesadas en obtener el contrato para la producción de la credencial para votar del periodo 2026 a 2031 cuestionaron los nuevos requisitos establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE), al considerar que podrían generar desventajas competitivas o favorecer a ciertos participantes, incluido el actual proveedor.
Las compañías que participan en la licitación son: Indra Sistemas México S.A. de C.V., Litho Formas S.A. de C.V., Soluciones Integrales Alpro, Veridos México S.A. de C.V. y Norkim S. de R.L. de C.V.
Entre ellas destaca Veridos México, empresa de origen alemán y encargada del contrato vigente que concluye en 2025. Durante la Junta de Aclaraciones, la firma señaló que el INE modificó el requisito de experiencia mínima: pasó de exigir contratos por 2 millones de documentos anuales a solo 200 mil documentos, lo que —advierte— permite competir a empresas con menos capacidad operativa.
La compañía sostuvo que este cambio “limita injustificadamente” a quienes cuentan con experiencia en proyectos de gran escala, característica que históricamente ha requerido el instituto para garantizar la producción masiva de credenciales oficiales.
Veridos también cuestionó que se otorguen puntos adicionales a las plantas ubicadas en México, pese a tratarse de una licitación internacional, y que se incluya la certificación Intagraf ISO 14298, utilizada para documentos como pasaportes o billetes, pero no para credenciales electorales.
Por su parte, el INE respondió que el estudio de mercado confirma que existen empresas capaces de cumplir los nuevos criterios y que elevar las exigencias nuevamente restringiría la competencia. La autoridad electoral defendió la entrega de puntos extra a instalaciones en territorio nacional, argumentando que reduce riesgos de traslado, custodia y exposición internacional de información sensible, fortaleciendo la seguridad del proceso.
La licitación continúa en curso y definirá a la empresa responsable de producir millones de credenciales que se utilizarán en los próximos seis años.
