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Presunto desvío de 560 mdp bajo el gobierno de Cabeza de Vaca: tres expedientes revelan posibles irregularidades

Tamaulipas

El presunto desvío de más de 560 millones de pesos hacia el equipo de futbol Tampico-Madero durante el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas de 2016 a 2022, vuelve a encender el debate público y refuerza la narrativa de no olvidar las prácticas de la administración azul.

Colectivos ciudadanos continúan recolectando firmas en plazas públicas, señalando que este tipo de presuntas irregularidades son la razón por la que exigen que el exmandatario rinda cuentas ante la justicia y la sociedad. La exigencia se sustenta en tres expedientes derivados de auditorías a los ejercicios fiscales de 2020, 2021 y 2022, que apuntan a un presunto desfalco ejecutado a través de la Coordinación General de Comunicación Social, con el Tampico-Madero como principal beneficiado.

La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Tamaulipas (FECC) confirmó que desde febrero de 2025 se mantiene abierta una investigación sobre estos hechos, en la que también están involucrados los exvoceros Francisco García Juárez y Maximiliano Cortázar Lara, señalados por su probable participación en la asignación de contratos irregulares. Entre las irregularidades más relevantes se encuentra un pago de 40 millones de pesos a una empresa de redes sociales vinculada a Cortázar, sin documentación que respalde la operación.

Los expedientes AI-OG/013/2023, AI-OG/043/2023 y AI-OG/044/2023, que suman el presunto desvío superior a los 560 mdp, detallan que los pagos se dispersaron a través de dependencias como Educación, Bienestar Social, Desarrollo Económico, Seguridad Pública, Desarrollo Urbano y el Instituto del Deporte, aunque fueron autorizados desde Comunicación Social.

La llamada “ruta del dinero” hacia el club jaibo no es nueva: ya había sido documentada en el reportaje Operación Jaiba Brava y mencionada en conferencias del presidente Andrés Manuel López Obrador y en exhortos legislativos de Morena, que buscaban deslindar responsabilidades y garantizar transparencia en el manejo de recursos públicos durante el sexenio panista.

Aunque el club fue vendido en 2022 al exalcalde Jesús Nader Nasrallah, las auditorías sostienen que el esquema de presunto desvío se consolidó durante los últimos años del gobierno de Cabeza de Vaca, mediante un modelo de contratación que disfrazaba como “promoción institucional” lo que, en la práctica, habría sido canalización de recursos públicos hacia un equipo profesional y proveedores cercanos al círculo político del exmandatario.

Además de la vía penal, el caso fue turnado al Tribunal de Justicia Administrativa, que deberá determinar las sanciones correspondientes para exservidores públicos y particulares involucrados.

Colectivos ciudadanos insisten en que recordar, exigir y firmar es clave para que este capítulo de presunta corrupción no quede impune, y para que los actos de la administración azul bajo Francisco García Cabeza de Vaca sean debidamente esclarecidos.


Fuente: La Verdad
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