Puebla
El volcán Popocatépetl lleva más de dos meses de actividad ininterrumpida, pues comenzó a aumentar sus exhalaciones y explosiones desde finales de febrero de este 2023.
Desde el mes de diciembre del año pasado, el volcán comenzó a registrar actividad, sin embargo, esto es algo que ocurre a finales de cada año.
Durante enero y hasta mediados de febrero, se registraron cientos de exhalaciones acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y en ocasiones ligeras cantidades de ceniza. Así como minutos de tremor y sismos volcatectónicos ligeros.
Pero fue durante los últimos días del pasado mes de febrero, cuando el Popocatépetl comenzó su actividad ininterrumpida, principalmente explosiones moderadas y menores.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), registró que en marzo se tuvo una mayor actividad volcánica, con formación de domo en el cráter del coloso.
Durante ese mes se registraron más de 110 explosiones entre moderadas y menores, además de cientos de exhalaciones, minutos de tremor y caída de ceniza. Principalmente hacia el Estado de México.
Mientras que, en abril, se contabilizaron 143 explosiones entre moderadas y menores. Éste fue un mes de caída constante de ceniza, principalmente pasada la Semana Santa. Afectó a municipios como San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Cuautlancingo, Huejotzingo y San Nicolás de los Ranchos.
Ya a partir de mayo, las detonaciones comenzaron a ser más fuertes. El pasado 4 de dicho mes, el CENAPRED registró tres explosiones menores y cuatro moderadas, pero una de ellas mayor.
Durante el 5 y 6 de mayo, el volcán Popocatépetl tuvo 27 explosiones, de las cuales 23 fueron calificadas como menores y cuatro moderadas. Hubo caída de ceniza hacia el Estado de México y desde entonces se han tenido de dos, cuatro o hasta seis explosiones diariamente.
