Mosaico
Imagine que recibe un
email en su teléfono móvil o computadora, o un mensaje a través de su
aplicación de mensajería instantánea, cuyo remitente es usted mismo. Captará su
atención de inmediato y le resultará muy difícil resistir la tentación de
abrirlo y clicar en los enlaces, para ver su contenido y desvelar su origen.
Este tipo de envíos, que pueden
estar encabezados por títulos o referencias a asuntos llamativos o urgentes, y
cuyo remitente es el propio destinatario, son una novedosa modalidad de
‘spoofing’, un ciberataque mediante suplantación de la identidad, que está
cobrando un auge en internet.
En este tipo de ciberataque el
estafador se hace pasar por un remitente de confianza para acceder a datos o
información importantes, a través de sitios web, correos electrónicos, llamadas
telefónicas, textos, direcciones IP y servidores, explican desde la firma de
seguridad informática Panda Security (PS).
El objetivo de la suplantación de
identidad suele consistir en acceder a información personal, robar dinero,
saltarse los controles de acceso a una red o propagar 'malware' (programas
maliciosos) a través de archivos adjuntos o enlaces infectados, según PS
(www.pandasecurity.com).
“A través de las diferentes
posibilidades de comunicación en línea, los estafadores tratarán de utilizar el
‘spoofing’ para intentar robar tu identidad y tus bienes”, explica Hervé
Lambert, gerente de operaciones de consumo global de PS.
Señala que los delincuentes
cibernéticos habitualmente suplantan la identidad de una persona u organización
en la que el usuario confía, para que de esa manera “baje la guardia”.
En el ‘spoofing’ de correo electrónico,
el estafador envía emails con direcciones de remitente falsas, que “parecen
provenir de alguien que el usuario conoce, como un compañero de trabajo o un
amigo”.
Fuente: Milenio