Política
Apenas comenzó el primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de la LXVI Legislatura, y el Senado ya se dio un respiro de siete días.
Tras la toma de protesta de los nuevos integrantes del Poder Judicial, los legisladores realizaron una sesión relámpago de menos de media hora en la madrugada del martes, únicamente para cumplir con el requisito de sesionar dos veces a la semana. Al concluir, se citaron hasta el 9 de septiembre.
A este receso se sumará el puente por el Día de la Independencia, lo que alargará la pausa, pese a que en los próximos meses el Senado tiene una cargada agenda legislativa.
De acuerdo con el calendario aprobado, de septiembre a diciembre se prevén 31 sesiones ordinarias distribuidas en 16 semanas, con descansos obligatorios el 16 de septiembre y el 17 de noviembre. La clausura del periodo está programada para el 15 de diciembre.
Durante este lapso, los senadores deberán atender al menos 20 iniciativas, entre ellas tres consideradas prioritarias: la legislación secundaria de la reforma al Poder Judicial, así como la reforma electoral.
Aunque la agenda marca un ritmo intenso, los primeros días del periodo comenzaron con polémica por el amplio receso concedido a los legisladores.