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Un telescopio del Observatorio del Teide, en Tenerife, ha logrado imágenes inéditas de la superficie solar con resolución 8K, revelando detalles minuciosos de las regiones activas del Sol como nunca antes se había conseguido.
El Vacuum Tower Telescope (VTT), equipado con un nuevo sistema de cámaras desarrollado por el Instituto Leibniz de Astrofísica de Potsdam (AIP), utiliza avanzados métodos de restauración de imagen para captar estructuras pequeñas y dinámicas en zonas activas solares. Los resultados de esta investigación se han publicado recientemente en la revista Solar Physics.
Si bien los telescopios solares de gran tamaño pueden enfocar detalles mínimos de la superficie solar, su campo de visión es limitado, lo que dificulta el seguimiento de la evolución a gran escala de las regiones activas. Por otro lado, telescopios más pequeños, en órbita o en redes terrestres, ofrecen observación continua del disco solar, pero con menor capacidad para distinguir las complejas estructuras magnéticas en evolución rápida.
El VTT, en operación desde 1988, combina un campo de visión amplio con buena resolución espacial, situándose en un punto medio entre estos dos extremos. Gracias a la innovadora tecnología del AIP, se ha logrado por primera vez restaurar todo el campo de visión del VTT mediante la captura de 100 imágenes de corta exposición (8,000 x 6,000 píxeles) a 25 fotogramas por segundo, permitiendo reconstruir imágenes con resolución 8K.
Este avance elimina gran parte de las distorsiones causadas por la atmósfera terrestre, alcanzando una resolución espacial teórica equivalente a observar detalles de hasta 100 kilómetros sobre la superficie solar. Además, la rápida secuencia de imágenes permite analizar procesos dinámicos con una temporalidad de apenas 20 segundos.
El nuevo sistema complementa otros instrumentos del VTT, como el Dispositivo Interferométrico de Gran Región Heliosísmica (HELLRIDE), el Espectrógrafo Láser de Referencia Absoluta (LARS) y el Espectrógrafo Universal Multilínea Rápido (FaMuLUS), operados en colaboración con instituciones alemanas como el Observatorio Estatal de Turingia Tautenburg (TLS) y el Instituto de Física Solar (KIS).
El científico Rolf Schlichenmaier, del KIS, destaca la importancia de combinar diferentes herramientas para entender tanto la estructura fina como la evolución a largo plazo de la actividad solar, especialmente el campo magnético en regiones activas.
Las imágenes capturadas cubren áreas que equivalen a aproximadamente 1/7 del diámetro solar, es decir, cerca de 200,000 kilómetros, lo que permite estudiar movimientos de plasma y grupos de manchas solares en gran escala, un campo de visión superior al de los grandes telescopios que suelen observar solo áreas de unos 75,000 kilómetros.
Robert Kamlah, responsable del proyecto durante su tesis doctoral, afirmó que el desempeño del sistema superó las expectativas desde el inicio.
Las observaciones en la banda G evidenciaron cómo las manchas solares se integran en patrones de supergranulación, mientras que la compleja estructura del campo magnético quedó reflejada en la orientación y torsión de filamentos penumbrales. Estas características están vinculadas a múltiples erupciones solares detectadas en la región activa.
Mediante filtros especializados, se lograron visualizar las señales más pequeñas del campo magnético como estructuras brillantes. Las series temporales en líneas específicas permitieron identificar áreas con alta actividad y monitorizar el movimiento del plasma en capas como la fotosfera y la transición a la cromosfera.
Carsten Denker, jefe de la Sección de Física Solar del AIP, resaltó que este proyecto demuestra cómo técnicas avanzadas pueden revitalizar un telescopio clásico, aportando información valiosa para el estudio y predicción de eventos solares y meteorología espacial.
De cara al futuro, sistemas de cámaras CMOS de bajo costo con resolución 8K serán fundamentales en la próxima generación de telescopios solares de mayor tamaño, ampliando tres veces el campo de visión disponible en los equipos 4K actuales, lo que potenciará aún más el monitoreo y análisis de la actividad solar.
Fuente: Infobae