A tan solo una semana de las elecciones municipales en Veracruz, la campaña de Indira Rosales San Román, candidata del PAN, enfrenta un revés contundente. Un nutrido grupo de militantes históricos del partido anunció públicamente su decisión de retirarle el respaldo, acusando que su candidatura fue impuesta y representa intereses particulares ligados a la familia Yunes, más que al panismo tradicional.
En conferencia de prensa, los panistas Manuel López Bretón y José Ángel Capetillo encabezaron el pronunciamiento, en el que denunciaron “el dedazo” que llevó a Rosales San Román a la candidatura, en detrimento de los principios democráticos del partido. “Indira no representa al panismo, sino a una élite que ha secuestrado las decisiones del partido en Veracruz”, expresó López Bretón.
Los inconformes señalaron que se han utilizado presiones laborales, condicionamientos económicos y estructuras corporativas para controlar la voluntad interna del PAN, debilitando la esencia del instituto político. “El PAN ha dejado de ser un espacio de participación libre, y se ha convertido en una herramienta al servicio de unos cuantos”, denunciaron.
Como respuesta, anunciaron la conformación de una red de más de 120 militantes independientes que, sin abandonar al partido, no respaldarán a la candidata designada. Exigen la reapertura del proceso de selección interna, con garantías de transparencia, participación efectiva y libertad de voto. “No vamos a otro partido, exigimos que Acción Nacional regrese a su vocación democrática”, insistieron.
Finalmente, hicieron un llamado directo al Comité Ejecutivo Nacional para intervenir y restaurar la credibilidad del PAN en Veracruz. “El voto es libre y secreto, no puede estar condicionado por viejas estructuras de poder. Si el partido no rectifica, se enfrentará al descontento de su propia militancia”, advirtieron.
La fractura interna se agrava en un momento clave, dejando en evidencia el desgaste del liderazgo local y la tensión entre las bases y la cúpula partidista.