Internacional
El candidato del Partido Republicano, Donald Trump, ha resultado vencedor en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, superando ampliamente a Kamala Harris, la actual vicepresidenta y candidata demócrata. Contra todas las proyecciones y encuestas previas, Trump se aseguró rápidamente los votos necesarios en el Colegio Electoral y logró imponerse en el voto popular, asegurando una clara victoria que evitó la necesidad de contar cada voto hasta el último momento.
Trump consolidó su triunfo en los estados clave y recuperó territorios que el actual presidente, Joe Biden, había conquistado en la elección anterior. Este éxito electoral también le permitió al Partido Republicano alcanzar la mayoría en el Senado, y se estima que la Cámara de Representantes pueda seguir el mismo rumbo, fortaleciendo significativamente la posición republicana en el Congreso. Su victoria representa un giro en la política estadounidense y refuerza la influencia del Partido Republicano en el panorama nacional.
Los resultados de estas elecciones reflejan el descontento con la situación actual y las políticas de los últimos años. Trump, quien se enfrentó a diversos cuestionamientos y juicios en su carrera, ha capitalizado el malestar económico y social del país. La presidencia de Trump inicia nuevamente en un contexto de fuertes divisiones y desafíos tanto internos como externos, donde sus políticas hacia temas sensibles como inmigración, economía y relaciones exteriores generarán una nueva era de tensiones y ajustes.
Fuente: El Comercio