El doctor Ismael Aguilar, investigador del Colegio de la Frontera Norte, advierte que la situación actual del agua en Nuevo León es más alarmante que hace dos años. En una entrevista con la plataforma MILENIO-Multimedios, el experto señaló que las principales presas del estado están registrando niveles de agua considerablemente más bajos.
"Es evidente que nos encontramos en una situación crítica y pesimista por varios motivos. En este momento, estamos en una posición aún más comprometida que en 2022, cuando enfrentamos una crisis de abastecimiento", explicó Aguilar.
Según sus observaciones, presas como El Cuchillo y Cerro Prieto están operando por debajo de los niveles de hace dos años. En contraste, La Boca, aunque tiene más del 50% de su capacidad, da una falsa impresión de que la crisis ha sido mitigada.
"A pesar de la aparente estabilidad en La Boca, estamos viendo una disminución acelerada en el nivel de El Cuchillo, que actualmente está al 36% de su capacidad, comparado con casi el 45% en 2022. Cerro Prieto, que era una preocupación en 2022, ahora está apenas al 6%", detalló el experto.
Aguilar también destacó la necesidad de prestar más atención a las fuentes subterráneas de agua, que corren el riesgo de deteriorarse aún más si no se toman medidas adecuadas.
"Es fundamental cambiar el enfoque del uso del agua, priorizando la conservación de las fuentes hídricas sobre la infraestructura de suministro. Esta crisis debería ser una oportunidad para impulsar un cambio significativo en nuestra relación con el agua", afirmó.
En cuanto a la llegada de nuevas empresas a la región, Aguilar advirtió que la percepción pesimista sobre la disponibilidad de recursos naturales, incluyendo el agua, podría tener un impacto negativo en las inversiones. "La energía y el agua son aspectos cruciales para las empresas, y una situación como la actual puede disuadir nuevas inversiones", concluyó el experto.
Fuente: Milenio