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Con el nivel actual que tienen las presas de Nuevo León, el suministro de agua potable en el Área Metropolitana depende de El Cuchillo, aunque una mala racionalización del líquido podría provocar una caída por debajo del 20 por ciento antes de que termine este año, advirtió Abimael Salas.
El jefe de Meteorología de la plataforma MILENIO-Multimedios estimó que en la temporada de menor probabilidad de lluvia, es decir de enero a agosto, históricamente el embalse pierde 146 millones de metros cúbicos, y considerando el nuevo acueducto, la pérdida en esta temporada podría superar los 200 millones.
“Hay que ser muy cuidadosos con el tema del agua, porque es indudable que se está haciendo una sobreexplotación a la presa El Cuchillo y es entendible para poder cubrir las necesidades y el déficit (por)que ya no aporta Cerro Prieto y La Boca”.
“Pero hay que ser muy cautelosos, sobre todo en los próximos meses en cuanto al uso de agua para evitar una situación extrema en este 2024, porque estaría bajando considerablemente el nivel de la presa El Cuchillo y entraríamos en una fase mucho más complicada”, afirmó.
A mediados de septiembre, cuando fue puesto en operación el segundo acueducto de El Cuchillo, el embalse tenía 490.9 millones de metros cúbicos; cinco meses después, la presa ha perdido 35 millones de metros cúbicos.
“Estos meses en particular por climatología son secos, lo que es marzo, abril, incluso mayo, aunque a veces digan que vienen los aguaceros, la verdad es que no aportan tanta precipitación”.
“En contadas ocasiones se han tenido precipitaciones en estos meses que generan escurrimientos, y cuando lo hacen no son fuertes. Es totalmente notable que viene una tendencia la baja en la presa El Cuchillo, al igual que Cerro Prieto”, expuso.
La gran alerta, finalizó Salas, estaría en que si al llegar a la temporada de lluvias de este año no hay precipitaciones que alcancen los promedios históricos, al iniciar el 2025 los embalses estatales podrían estar abatidos, incluido El Cuchillo.
Fuente: Milenio