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Mosaico | Deportes

Tal pareciera que Fernando Hernández se encuentra en un paredón a la espera de su ejecución. Sí, desde el sábado que agredió con un rodillazo al jugador del León, Lucas Romero, no se habla de otra cosa en el futbol mexicano. La imagen se ha transmitido a más no poder por lo inédito de la acción y, por supuesto, son varias las voces que han emitido alguna opinión que van desde la condena sin miramientos hasta la justificación de lo acontecido.

Se espera que en estos días ya se dé a conocer la sanción que se le impondrá al colegiado, quien hace seis años vivió la otra cara de la moneda al propiciar una huelga de árbitros, luego de haber sido agredido por Pablo Aguilar.

Y en lo que se define la situación, el ex presidente de la Comisión de Árbitros, Edgardo Codesal, reveló que el Curro será juzgado por tres instancias: la Comisión Disciplinaria, la Comisión de Árbitros y por la propia FIFA, organismos que podrían castigarlo de uno a 15 juegos, como dicta el reglamento, pero también podría ser sancionado con un año e incluso con el retiro de su gafete internacional o su expulsión definitiva.

“Acabo de ver que se disculpó con el jugador, con el club, con la afición y con la Comisión; está correcto reconocer los errores, pero sí perdió totalmente la cabeza y lamentablemente es una reacción desmedida para lo que es la máxima autoridad en una cancha de futbol que es el árbitro. Entiendo que hay un pequeño rodillazo que le da el jugador primero, además le encara, se acerca demasiado, eso pudo haber calentado a Fernando que es un hombre de carácter, de mucha personalidad y reaccionó mal, lamentablemente se equivocó”, señaló Edgardo Codesal.

De inmediato, el ex silbante agregó cuáles serían las sanciones que recibiría en cada instancia: “A raíz de todo de la huelga, la Federación modificó los reglamentos. Antes sí era un año, inclusive para un árbitro que agredía a un jugador, hasta dos años, pero en beneficio para los jugadores tuvieron que reducir la parte arbitral. Hay dos vertientes importantes: La disciplinaria tiene que juzgar conforme a sus reglamentos por eso es obvio y le darán entre uno y 15 partidos. También la Comisión de Árbitros tiene la potestad de tomar decisiones y puede darlo de baja si así lo interpreta o sancionar más severamente. Por otro lado, él es un árbitro con gafete FIFA y está bajo esa jurisdicción lo que puede propiciar un castigo como quitarle el gafete, sancionar por tiempo o expulsarlo”.


Fuente: Milenio

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